Jóvenes de diferentes países y culturas, desde que se creara este Parlamento Universal, han estado trabajando en equipo compartiendo lo mejor de sí mismos con sus reflexiones y vivencias hasta que su esfuerzo ha quedado materializado en la Magna Charta de Valores para una Nueva Civilización, documento que, presentado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, va suscitando el entusiasmo de diversos sectores eclesiales, académicos, culturales y políticos.