El Parlamento Universal de la Juventud propone en Pekín el perdón como clave de las relaciones interpersonales

Un centenar de jóvenes procedentes de varios países de África, América, Asia y Europa se han reunido del 6 al 11 de agosto en Pekín para celebrar la sesión plenaria internacional del Parlamento Universal de la Juventud (www.wyparliament.org), foro mundial organizado por Juventud Idente (www.identeyouth.org). El tema fue “Relaciones interpersonales: claves para una nueva civilización. Un viaje llamado perdón” y tuvo la finalidad de proponer la experiencia del perdón como elemento restaurador de las relaciones humanas y, por tanto, pieza clave para una sociedad más justa y fraterna. El evento contó con la coorganización de la Fundación Fernando Rielo y de la Asociación de Amistad de los Pueblos Chinos con los Países Extranjeros, organismo anfitrión en esta edición.

Desde un rico ambiente de diversidad cultural y religiosa, los jóvenes coincidieron en que el perdón es clave para la convivencia humana en una sociedad lacerada por el odio, la violencia y el individualismo. El perdón dignifica al ser humano y restaura los vínculos porque exige un encuentro auténtico entre personas y la capacidad de ponerse en el lugar del otro, lo cual es aplicable a la relación entre países y culturas.

 

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Desde 2014, alrededor de 3000 jóvenes de Alemania, Bolivia, Brasil, Camerún, Chile, China, Corea del Sur, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, India, Italia, Japón, México, Perú y Rusia han trabajado en el perdón como clave de todo tipo de relación, cien de los cuales viajaron como representantes de sus países a Pekín. En la sesión plenaria internacional de Pekín se pusieron en común las aportaciones de cada nación a fin de redactar un manifiesto que expresara las experiencias de todos los jóvenes. Para ello, los jóvenes del WYP han seguido una metodología llamada “campos de ideas” que tiene este fundamento: cuanto más una persona quiere sostener la fuerza de una idea, más sostiene los aspectos positivos de las de otros.

Esto se logra gracias a unas reglas y pautas de diálogo parlamentario que implican, además de conocimiento profundo del tema y búsqueda sincera de la verdad, una actitud de escucha, encuentro, respeto y compromiso personal, para tomar decisiones y formular propuestas conjuntamente. Todo ello es un gran desafío dado que el Parlamento Universal de la Juventud está abierto a todos los jóvenes, sin distinción de creencia, religión o tradición cultural.

La andadura mundial inició el año 2009 en Roma. Luego, en el 2010, en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, fue presentada la “Magna Charta de Valores para una Nueva Civilización”. En el 2014 se entregó en la Universidad de Humboldt (Berlín) la “Magna Charta de Jóvenes en la Escuela de la Esperanza”.

El WYP fue ideado en 1981 por Fernando Rielo Pardal, fundador también de la Juventud Idente. Es un foro permanente de diálogo y elaboración de propuestas en el que jóvenes de todo el mundo comparten sus reflexiones y preocupaciones sobre importantes temas de la convivencia humana. Su finalidad: ayudar a restaurar la humanidad a partir del compromiso personal. El hecho de que haya sido China la sede de esta última sesión plenaria es signo de la universalidad del PUJ: 100 jóvenes de diferentes partes del mundo que han puesto en común la riqueza de la humanidad que les une.